Ntra. Sra. de a su paso por Torredonjimeno camino de la parroquia de Santa María, Octubre de 1978. |
Bien es cierto, que desde hace tres años un grupo de devotos de María Santísima de la Cabeza vienen realizando con puntual regularidad un camino de unión que discurre entre el pueblo de Colomera, cuna de aquél que halló en la cúspide sagrada de un monte en plena Sierra Morena a la Madre de Dios hecha efigie y en el que a posteriorí se levantaría en honor de ese milagroso hecho una primitiva ermita para convertirse con el paso de los años y la fama de su secular romería en suntuoso Santuario, y la población origen de esta devoción universal, camino este del que hoy os escribo de hermandad y camaradería de algo más de ciento cincuenta kilómetros, discurridos y transitados cada dos Domingos desde el pasado mes de Septiembre por etapas, a cada cual más bella, singular y emotiva, como no podía ser menos.
Hecho irrefutable es la intención de la Ruta que actualmente se ha trazado, uniendo las poblaciones de Colomera, Limones y Mures (pedanías de Moclín y Alcalá la Real respectivamente), Alcalá la Real, Castillo de Locubín, Alcaudete, Martos, Jamilena, Torredonjimeno y Villardompardo, Arjona (pasando por Escañuela) para desembocar primero en Andújar (bordeando la pedanía de “Vegas de Triana”) para y a posteriori subir por caminos y vereas a través del viejo camino de herradura, culminando en el Cerro de la cabeza a través de un legendario trazado labrado pisada a pisada con la erosión propia del surco que ha partido la roca generación tras generación, haciendo de este compendio de emociones UN CAMINO DEVOCIONAL que transcurra por poblaciones eminentemente peregrinas, y a su vez marianas, con cofradías filiales de la Matriz andujareña, la mayoría de ellas antiguas.
Pero todo esto que hablo y escribo tiene un origen principal, además de siglos de continuas peregrinaciones desde estos lugares hasta la actual Basílica Menor de Ntra. Sra., y es un acontecimiento que acaeció en Octubre de 1978 y que fue la visita de la Santísima Virgen de la Cabeza desde su Santuario hasta la localidad de Colomera pasando por ende y pernoctando en varias poblaciones durante la ida a dicho pueblo y la posterior vuelta a su eterna y pétrea casa.
De este hecho, para mí transcendental en la devoción, se conservan varios testimonios y fotografías que atestiguan lo que afirmo hoy, pero a su vez, escasa documentación que dé fidelidad en cuanto a actos, horarios, pernoctas de la comitiva y sagrada imagen de nuestra Patrona que se dispusieron durante su particular tránsito, y en definitiva, sobre cuanto aconteció en estos días gloriosos para quienes tuvieron la dicha de ver “caminar” por vez primera a la Patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén por las calles de sus respectivos pueblos.
Tan sólo, porque esto me merece un estudio detenido y con tiempo para indagar en lo posible todo lo programado, establecido y posteriormente ejecutado e incluso el ¿por qué? De aquella visita, me limitaré hoy a ser breve pero conciso, afirmando porque así está atestiguado con testimonios y fotografías diversas, que la imagen de la Virgen estuvo en Marmolejo, Arjonilla, Arjona, pasando por Escañuela, (desconozco si llegó a Villardompardo), Torredonjimeno, Martos, Alcaudete, Castillo de Locubín, Alcalá la Real, y desde ahí hasta Colomera (desconociendo también si en su tránsito hacia la cuna del pastor Juan Alonso de Rivas la misma hizo o no escala en poblaciones próximas como por ejemplo Benalúa de las Villas ya en la provincia de Granada), pasando en su camino de vuelta, por poblaciones como Mengíbar, Cazalilla, Villanueva de la Reina y así hasta llegar a Andújar (lo cual sería digno de estudio para poder comprobar hasta que punto tuvo relevancia dicho paso por la ciudad que ejerce de anfitriona y Madre del resto, y si no fue este un mero acto protocolario exento de cualquier estancia más o menos duradera) volviendo ya sí definitivamente al bendito cerro que da nombre y lugar de procedencia a esta legendaria y afamada advocación tras un emocionante periplo mariano vivido en cada lugar que Ella visitó rodeada siempre de fervorosas y entusiastas multitudes.
Todo esto aconteció en Octubre de 1978, se dice pronto…..personalmente recuerdo hace años que visioné una estampita que la imprenta de Diego Lomas de Andújar editó para esta efeméride con un texto alegórico de hermandad y agradecimiento entre los dos pueblos principalmente protagonistas de este hecho, Andújar y Colomera.
Lució la Virgen para estos días el manto regalado por la familia, parece ser, de Lázaro Palomares quien fuera Hermano Mayor de la Cofradía Matriz en 1961 bordado en oro sobre terciopelo rojo con manto para el niño Jesús (hoy en día desaparecido) del mismo color (aunque en la imagen adjuntada no lo lleva puesto) y saya blanca también bordada, luciendo la Señora la corona de su “Re-coronación” y demás insignias y abalorios que representan sus no pocas y actuales condecoraciones.
Tuvo que ser esta visita a Colomera motivada seguramente por la conmemoración del 450 aniversario del “hallazgo” de la imagen de la Virgen en el Cerro de la Cabeza por parte de un oriundo de este pueblo granaíno, según dicta la tradición oral y escrita (principalmente desde tiempos de Salcedo Olid que es quien “localiza en el mapa” al pastor), seguramente un rito conmemorativo y alegórico de “devolver” la visita a quienes hoy habitan esta villa, pero esta vez de la propia Madre peregrinando hasta la misma “patria” del afortunado tullido colomereño.
Verdaderamente lo que hoy os escribo merece sin duda alguna un estudio detenido, porque es este sin temor a equivocarme, el traslado con diferencia más relevante que la Virgen de la Cabeza ha tenido en su dilatada historia, estando tristemente poco documentado aún a pesar de que sobre él han pasado apenas treinta y seis años desde que el mismo aconteció. Un abrazo a todos.
Pablo Mondéjar Expósito
Comisión de Historia
Asociación Mariana y Peregrina "Tras los pasos de Juan Alonso"
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