Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se
le dio el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser
concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de
ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al
Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado
al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones,
conforme a lo que se dice en la Ley del Señor (Lc 2, 21-24).
No hay comentarios:
Publicar un comentario