A las 5 de la mañana, desde Martos, partía el autobús, recogiendo peregrinos en dicha localidad, Villardompardo, Arjona para llegar hasta Andújar donde nos esperaban más amigos dispuestos a pasar una buena jornada. Minutos después de las seis de la mañana y tras pedir por un buen camino ante el Cuadro de la Virgen, era momento de comenzar a caminar. No más de 4km después ya despuntaba el alba en plena Sierra Morena.
Y después de reponer fuerza, un último empujón en los populares caracolillos, con un precioso sonido de fondo como son las campanas del Santuario repicando. Nos acercábamos cada vez más, se comenzaban a ver las casas del poblado y al fin llegamos al arco de la calzada. Reinaba el silencio entre los peregrinos, cada uno con sus pensamientos, reflexiones y quién sabe si alguna promesa también. Más silencio aún, nos adentrábamos por el pasillo mariano hacia su camarin.
En la lonja del Santuario compartimos unos instantes más, hablando, recordando anécdotas... y nos desplazamos hasta la Casa Cofradía de Mengibar, los cuales nos abrieron sus puertas, nos ofrecieron su casa para descansar y además nos dieron de comer, de corazón... eternamente agradecidos. Esta segunda peregrinación llegaba a su fin con una traca de petardos, gracias a nuestro tito por esta sorpresa.
Pero no termina todo aquí, ahora es momento de reflexionar sobre lo vivido, saber que cosas mejorar y también vivir como cristianos esta Cuaresma que nos prepara a la Pasión, Muerte y Resurrección, como glorioso pórtico de la Romería 2014. Así que no os vayáis muy lejos, que vamos a seguir trabajando y daremos constancia de ello aquí.
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