Tercera etapa: Alcalá la Real - Castillo de Locubín

El sol jugaba entre las nubes, cuando estos “locos por el amor de la MADRE DE DIOS” se ponían en oración antes de caminar hacía un nuevo punto en esta andadura nuestra siguiendo los pasos de Juan Alonso.

Hay una verdad universal, LAS MADRES SON LO MAS GRANDE QUE UN HIJO TENDRA JAMAS, y con esa intención rezamos, pedíamos a la MADRE POR EXCELENCIA, que cuidara de todas las MADRES, y hacíamos inca píe en aquellas que nos rodean y están pasando por estados de salud delicados, las que están pendientes de pruebas médicas, las que tienen problemas en a vista, las que están superando grandes retos, las que en pocos días darán a luz, las que desgraciadamente van perdiendo su lucidez y las que desde una cama de hospital hacen que sus primeras palabras sean para preguntar por sus hijos…  

Tocados muchos de nosotros por esta situación comenzamos nuestro peregrinar… Todos tuvimos nuestro momento de discernimiento… Todos nos hicimos pequeños en tu regazo, todos teníamos la necesidad de dejarnos abrazar por ELLA, la que nos enamora, “LA DEL SEMBLANTE MORENO”

Esta etapa tenía varios kilómetros de carretera, ni una sola vez este bendito grupo dejo que ninguno de nosotros caminase solo, ni una sola vez podías contemplar a un peregrino caminando en soledad, si el que iba a su vera entendía que estaba en uno de esos momentos de “hablar con la SEÑORA DE LA CABEZA” reducía su paso, pero te seguía de cerca, respeto, ilusión, emoción, ternura, amabilidad, risas, arte y solidaridad iba dejando a su paso este bendito rebaño...

Llegamos a Castillo de Locubín a presentarnos a la “REINA” en la ermita de JESÚS NAZARENO, no podía estar mejor acompañada que por ese CRISTO gitano que dio su vida por nosotros… Ella nos esperaba con su eterna humildad, que a su vez desbordaba elegancia soberana… Nos miró y puedo decir que nos sonrió o al menos eso sintió mi alma… Todos agachamos la cabeza frente a ELLA… Y en nuestro interior todos dejamos una lágrima de esperanza…

Eran las doce de la mañana cuando los que siguen a Juan Alonso estaban ya sentados en la iglesia de San Pedro, como hijos del CREADOR que somos nos dimos las manos para rezar unidos la oración que EL nos enseñó. Volvimos a preparar la eucaristía, y el Padre Antonio José nos dejó volver a poner aroma a romero y jara en esa bonita ceremonia.

Un almuerzo en hermandad, conversaciones que giraban en torno a ELLA, risas, ánimos y desconexión de nuestros problemas diarios… Eso aporta esta ruta, la que recorrió Juan Alonso, la que diseño MARÍA DE LA CABEZA, la que este grupo de “locos por la MADRE DE DIOS” va peregrinando cada quince días… No hay nada más especial que compartir la fe…

Al regresar a casa un pensamiento de gratitud me desbordaba el alma… Somos los elegidos para caminar tras “EL BENDITO PASTOR”… Somos instrumento de DIOS… Somos lo que NUESTRA MADRE MORENA quiera que seamos… En tantas horas de recorrido te da tiempo a pensar mucho, y a imaginar como todo lo que nos rodea podría ir mejor… y quizá si en este mundo todos nos DEJASEMOS HACER, APRENDIESEMOS A PERDONAR MAS, A DISCUTIR MENOS, A RECONOCER NUESTROS ERRORES Y LUCHAR POR AQUELLO QUE NO QUEREMOS PERDER… Todo sería mucho más fácil…

No dejemos de ser pastores que van en busca de su MORENA!

Si quieres vivir esta experiencia única… No lo dudes… Este grupo de romeros te recibirá con los brazos abiertos… Somos hijos de la misma MADRE, somos hermanos romeros que caminan alabando su GRANDEZA… Somos simplemente CRISTIANOS CON GANAS DE SEMBRAR!

En quince días rezaremos una vez más por los caminos que a ti MADRE DE LA CABEZA nos llevan.

Yolanda Beneito Soria

Comisión Devocional y Evangelizadora 

Asociación Peregrina y Mariana "Tras los pasos de Juan Alonso"