martes, 17 de noviembre de 2015

IV Ruta del Pastor de Colomera - 5ª Etapa: Así fue

“…El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho, le hacen famoso en el mundo y célebre en España sobre cuantos lugares las más estendidas memorias se acuerdan…”

Los Trabajos de Persiles y Segismunda, Miguel de Cervantes


Pocos minutos faltaban para las ocho de la mañana cuando en la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Alcaudete se rezaba cumpliendo con las obras de Misericordia, esta vez dando buen consejo a quien lo necesite, corrigiendo al que se equivoque, por los enfermos haciendo hincapié en los que luchan contra el cáncer, el alzheimer o la depresión. Tras un momento de oración se guardó silencio como muestra de respeto a las víctimas de los atentados de París.

Abandonamos Alcaudete por la calle Campiña y Fuente Nueva, siguiendo por el Camino de Santa Catalina y tras recorrer 4.5 km llegamos a la Vía Verde del Olivar, cruzando los arroyos de Despeñabueyes y el Chaparral, atravesamos el rió Víboras por los puentes de hierro de la escuela de Eiffel.

A las 11:05 horas llegaron los primeros peregrinos a Vado Jaén, un antiguo apeadero de viajeros donde los habitantes de los municipios pedáneos de Martos utilizaban para no tener que ir hasta la Ciudad de la peña para coger el tren. No pasaron ni 5 min. Cuando ya todos los participantes llegaron y tomando un pequeño descaso de tomó una desayuno. La asociación peregrina “Amanecer Romero” de Martos no obsequió con el avituallamiento de agua. A falta de tres kilómetros sufrimos un primer abandono, donde el coche de apoyo la evacuó a Martos.

Una representación de la cofradía nos recibía en la popular glorieta del “Seiscientos”, el Hermano Mayor con el cetro en mano nos invitaba a besarlo como se está haciendo costumbre al llegar a la ciudad marteña, escoltado por sus Tenientes, miembros de la directiva y un grupo de cofrades nos acompañaron en el camino hacia el Monasterio Conventual de la Santísima Trinidad.

Un trayecto lleno de emociones por que a cada esquina nos salían a recibir peregrinos que en años anteriores caminaran con nosotros y por diversos motivos no lo han podido hacer en esta ocasión. A su vez nos cruzamos con un grupo de peregrinos de Santiago que se dirigen a Galicia acompañados por la asociación Jacobea de Jaén a la cual tenemos un afecto y un cariño enorme.

Y en la puerta de “Las Trinitarias” nos esperaban las centenarias telas de damasco tuccitanas para abrir pasillo y acoger a los que caminan por la Ruta del Pastor y allí postrarse ante la bendita imagen de María Santísima de la Cabeza.

Las palabras del presidente de la Asociación “Tras los pasos de Juan Alonso” presentando las ofrendas en forma de ropa de abrigo para cumplir una de las obras de Misericordia, vistiendo al desnudo, estuvieron llenas de emoción culminando con el agradecimiento al pueblo de Martos su acogida. Sonando las tres en punto en el reloj del convento se cantó “Morenita y Pequeñita” finalizando el acto el presidente de la cofradía agradeció la aportación a Caritas.

La jornada terminó con un refresco de convivencia en un local particular donde varios del os peregrinos participantes lo sufragaron. Gracias a Dios y a Nuestra Señora de la Cabeza, todos los peregrinos acabaron bien la etapa y recuperándose para el próximo 29 de noviembre.

Comisión de la Ruta del Pastor de Colomera
Asociación Mariana y Peregrina "Tras los pasos de Juan Alonso"

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