Cualidad de Dios, por la cual perdona las faltas y remedia las penas de las personas. Virtud que inclina a compadecerse, perdonar o solucionar las miserias ajenas, piedad. Con estas palabras definimos la misericordia y con una vara en la mano, una vieja medalla y unas botas gastadas queremos llegar ante ti. Sin nada más que unas manos abiertas que necesitan el perdón y la reconciliación que nos regalará este año santo. Lo esencial del jubileo es pedir perdón a Dios y perdonar a los demás. La indulgencia que se gana al cruzar la puerta santa limpia las huellas que dejan en el alma y en la conducta los pecados ya perdonados en la confesión. La devuelve al estado original. Para que podamos volver a adorar a María Santísima de la Cabeza con el alma tan impoluta como su mirada.
Decía el Santo Padre que la iglesia NECESITA un año Jubilar, necesita hombres y mujeres dispuestos a llegar al templo, agachar su cabeza, reconocer lo que no está bien y querer volver a casa dejando atrás lo que nos hizo daño y reconociendo y aprendiendo de lo que dejamos, pues seremos perdonados. El rito de la apertura de la Puerta Santa pretende ilustrar simbólicamente que a los fieles de la Iglesia se les ofrece un «camino extraordinario» hacia la salvación durante el tiempo del Jubileo.
Nosotros los romeros, tenemos un viejo camino grabado a fuego en nuestro corazón, es la hora de recorrerlo sabiendo que a su camarín llegaremos limpios y perdonados. Todos los caminos que se hagan para llegar a Ella serán caminos santos, pues cada uno en la medida de sus posibilidades llegará a sus plantas y pedirá lo mismo… Que este año romeros sea un año de brazos abiertos, un año de abrazos, un año que parta de cero y tan sólo deje las huellas de Dios en nuestra alma, como las dejaba en la arena, cuando nos lleva en sus brazos en los peores momentos… Dejemos que repiquen en nuestros adentros las campanas que nos recuerdan el último domingo de abril que el cielo se abre para Ella, y abramos así nuestra alma ante el perdón que esta bendita puerta nos concede…
Lleguemos hasta ella TRAS LOS PASOS DE JUAN ALONSO y hagamos nuestra la sencillez y humildad de ese pastorcillo que la pregonó por primera vez.
ESTE AÑO TENEMOS UN MOTIVO MAS PARA SER PEREGRINOS…
ESTE AÑO EL PERDÓN ESTA AL FINAL DEL CAMINO.
Yolanda Beneito Soria
Comisión Devocional y Evangelizadora
Asociación Mariana y Peregrina "Tras los pasos de Juan Alonso"
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