Una vez amanezca un nuevo día, siendo ya nuestra quinta etapa y día 19 de abril, nos llevarán los pasos desde Villardompardo hasta Arjona, pasando antes por Escañuela.
Casi vislumbrando Andújar y su serranía en el horizonte, comenzaremos a oler la jara y el romero típico del entorno. Una etapa no muy larga, pero hemos de prepararnos para la subida al Santuario de Nuestra Madre. Partiendo desde Villardompardo llegaremos a Escañuela donde almorzaremos para culminar nuestro peregrinar en Arjona, donde disfrutaremos de una velada en convivencia romera, con diversas peñas.
El sábado por la mañana comenzará la penúltima etapa, desde Arjona hasta Andújar, para llegar a esta ciudad como antaño lo hacían las cofradías filiales a pié y por el puente romano, seremos aquí recibidos por la Cofradía Matriz, la cual nos acompañará hasta su ermita en la calle Ollerías, para postrarnos una vez más ante la Virgen de la Cabeza.
Y tras esta última noche, en este caso en la ciudad de Andújar, cuando aún las estrellas brillen en el cielo, emprenderemos nuestra última etapa de camino. Con algo más de 100km en nuestro cuerpo, comenzaremos seguramente la etapa más esperada y soñada... Ir hasta el Cuadro de la Virgen y pedirle un último suspiro de fuerza para llegar a Ella. Porque caminando por la Sierra, San Gines, Lugar Nuevo, los Caracolillos... todo se habrá cumplido. Estaremos en su camarín y a sus pies, bajo su reconfortante mirada y con miles de imágenes y recuerdos de ese camino vivido desde la granadina localidad de Colomera hasta el Santuario, como cuando transcurriera por esas vereas, hace casi 800 años, Juan Alonso de Rivas, el Pastor de Colomera.
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